jueves, octubre 16, 2008

FONAVI: ¿SIN VIVIENDA Y SIN PLATA?

El FONAVI (Fondo Nacional de Vivienda) que fue creado para poder brindar ó facilitar una "casa propia" a la clase trabajadora Peruana ya que en ese momento había mucha gente sin vivienda, época en el que el crecimiento incontrolado de Lima, lo ameritaba.

Es así que el Estado, a fin de ofrecer una verdadera solución que satisficiera a estos grupos humanos crea un Fondo Nacional, por el cual se promueve la vivienda pero no en base al ahorro individual, sino bajo un criterio de administración centralizada estatal basada en el mencionado fondo común, en base a los aportes de los trabajadores.

De esta forma, los empleados y trabajadores peruanos, iban poco a poco subsidiando a otro trabajador. En el transcurso el Estado iba manejando el dinero, y quedándose con el crédito de las obras, las viviendas, que se presentaban como un logro del Presidente de turno, cuando en realidad eran sufragadas con el dinero de los propios beneficiados.

En la dictadura del japonés: Alberto Fujimori; en el que se procedió a desnaturalizar este aporte: el Estado dispuso el uso de estos fondos para diversos fines. El dinero de los ciudadanos, presuntamente destinado a vivienda, terminó pagando obras que permitieron exhibir logros y la atención del Estado a diversas comunidades. Vale decir se convirtió en un “Clientelismo Político”, ya que el ejercicio de la Administración Pública lo que realmente buscaba era un respaldo político.

En ese momento al Estado no le importó el desposeer de sus ingresos al ciudadano para así cumplir con una presión social, y es así que el dinero fue usado para cumplir promesas electorales o buscar respaldo electoral, muchas veces celebrando con el celebre “baile del chino”.

Entre los efectos que durante los años siguientes se pudieron notar, fue el perjuicio a la posibilidad de ahorro de millones de ciudadanos, y contra lo que se buscaba con las “buenas intenciones”, se terminó perjudicando el acceso a vivienda que éstos requerían durante tantos años.

Este problema trae una cola demasiado larga, y veamos lo que ocurrió hace algún tiempo atrás. El candidato Alan García prometió la devolución de estos “aportes” en la reciente campaña a la Presidencia de la Republica. Con esto buscó satisfacer y conseguir algunos votos, sin embargo a un año y medio de ejercer la administración estatal, niega y dice que esto se debería definir en un Referéndum popular.

Existen algunos medios que publican que 18 mil soles seria lo que le correspondería a cada Fonavista, siendo esto una polémica cifra, que no se llega a saber en realidad de dónde ha salido o cual ha sido el criterio técnico usado que lo fundamenta; es por ello que cabe mencionar que son cientos de miles, los ciudadanos afectados por este aporte, por ello se hace notar el efecto a largo plazo que surge del “clientelismo político” que después de cuarenta años aproximadamente no ayuda a la adquisición de viviendas; es mas, afectó de forma irremediable a miles de familias peruanas ya que las descapitalizó.

Es ahora que la única “sabia solución” es la de cargar al Presupuesto Nacional (dinero de todos los peruanos) la devolución de estos aportes, más los intereses de todo este tiempo.

Y todo hace indicar que el 1º de mayo de 2009, sera el día donde todos los trabajadores, en especial para aquellos que durante años entregaron parte de su sueldo creyendo en el sueño de la casa propia.

De concretarse este referéndum, sería un hecho sin precedentes, pues significaría no solo el reconocimiento de un derecho, sino la primera vez que una ley (la ley del fonavista) que nació por voluntad del pueblo (con más de un millón y medio de firmas) se concreta y deroga a otra norma: la ley 26969, dictada por Alberto Fujimori, la cual declaró el fin del Fonavi.

UN PAJARILLO PERUANO Y ACHOLADO LLAMADO PISCO...


Para la mayoría de mis connacionales el nombre Pisco tiene un origen indiscutiblemente peruano, tal como se ha podido verificar en los estudios realizados por lexicógrafos, cronistas e historiadores. Se trata pues, de un vocablo prehispánico (quechua) que significa "ave" o "pájaro" (Juan de Arona, seudónimo de Pedro Paz Soldán y Unánue. Diccionario de Peruanismos, Tomo II, Ediciones Peisa, Lima 1975, pág. 323).

Precisamente fueron los Incas quienes admirados por la enorme cantidad y diversidad de "aves" que pudieron observar a lo largo de esta región costeña (ubicada aproximadamente a 200 km. al sur de Lima), utilizaron el vocablo quechua "Pisko" para denominar así a dicho valle, lugar en el cual se desarrolló la famosa cultura Paracas.

Sin embargo, esta acepción no es la única. En la misma región existía, desde tiempos inmemoriales, una comunidad de indios llamados "Piskos", los cuales eran ceramistas y quienes, entre otros productos, elaboraban "botijas de arcilla" que tenían un recubrimiento interior de ceras de abejas en las que se almacenaban bebidas alcohólicas y las llamadas chichas.

Posteriormente, cuando los españoles trajeron la uva a la región también se comenzó a almacenar el famoso aguardiente elaborado en la zona, resultando que, con el paso del tiempo, dicho aguardiente pasó a identificarse con el nombre del recipiente que lo contenía.

Es pertinente indicar que la palabra Pisco forma parte de un gran número de pueblos, comarcas y caseríos peruanos, como Piscohuasi (Casa de pájaros) en Ancash; Piscotuna (fruta de pájaros) en Ayacucho; Piscopampa (Pampa de pájaros) en Arequipa; Piscobamba (Llanura de pájaros) en Apurimac, entre otros.


De igual manera el vocablo quechua Pisco está presente en apellidos netamente peruanos como Pisconte, Piscoya, Piscocolla , entre muchos otros.



ALGUNAS REFERENCIAS LEXICOGRAFICAS


Segun el Diccionario de la Real Academia Española (RAE):

Pisco: "aguardiente fabricado originalmente en Pisco, departamento peruano al sur de Lima".

En la Enciclopedia Británica: "ciudad, Ica, al sudoeste del Perú... conocida por su brandy hecho de uvas moscatel".


El Diccionario Etimológico de Voces Chilenas de 1905 (del filólogo alemán Rodolfo Lenz) lo define: "buen aguardiente de uva,..., el actual Pisco antes se llamaba Aguardiente de Pisco por que de allí y de Ica venían".


Diccionario de Chilenismos (Dr. Manuel Antonio Román); Pisco: Aguardiente muy estimado que se fabrica en el Perú... y conocido ya en el mundo. Principió, sin duda, en el Puerto de Pisco y por eso tomó ese nombre".


Chilenismos (1928, Dr. José Toribio Medina) "del pueblo Pisco en el Perú. Aguardiente de uva moscatel de esa procedencia".

CALIDAD EN LA ATENCIÓN Y SATISFACCIÓN DEL CIUDADANO

Los ciudadanos como yo, demandamos cada día a la Administración Pública y por ende a los Servidores y Funcionarios del Estado; servicios de mayor calidad, más rápidos, más fiables, con horarios más amplios, servidos por empleados públicos que nos traten con cortesía y respeto.

Al mismo tiempo exigimos que la Administración reduzca sus déficits y que los servicios que se brinden estén “en consonancia con los impuestos que pagamos”.

Estas demandas no son nuevas, pero las críticas por la baja calidad en los servicios que brinda el Estado son cada día más frecuentes y, por tanto, la necesidad de cambio se hace más apremiante. Esto obliga al Ejecutivo en tomar una real decisión, de manera que solucione estos problemas entregue a los Ciudadanos Peruanos, servicios de calidad, adaptados a sus necesidades y expectativas.

Aunque se pueden dar muchas definiciones de “calidad” y de “servicios de calidad”, el factor clave para lograr un alto nivel de calidad en el servicio es igualar o sobrepasar las expectativas que el ciudadano tiene respecto al servicio. Los juicios sobre la alta o baja calidad en el servicio depende de cómo perciben los ciudadanos la realización del servicio en contraste con sus expectativas.

Por este motivo, los principios que rigen la Calidad Total en el Servicio confiere una especial importancia a la relación con los ciudadanos. Los elementos básicos que perfilan esta denominada "Calidad Total en el Servicio" serian:

  • El enfoque al ciudadano, según el cual éste es quién juzga la calidad de los productos y servicios que recibe.
  • El interés por conocer y entender sus necesidades y expectativas.
  • La necesidad de medir la satisfacción del ciudadano con los productos y servicios que el Estado entrega.

Para poder entregar a los ciudadanos servicios de calidad es necesario adoptar una forma de gestión ó gerencia basada en la Calidad del Servicio que ponga el acento en la satisfacción del ciudadano: calidad es satisfacer plenamente sus necesidades.

Esto no es fácil de conseguir en el Sector Público, donde se encuentran las instituciones más voluminosas y complejas de toda nuestra sociedad, en el contexto actual de desconfianza de los ciudadanos, restricciones presupuestarias y contención (o reducción) del personal.

La satisfacción del ciudadano se puede definir como la relación o la diferencia (en general, la comparación) entre la calidad percibida por el usuario del servicio o del producto entregado y las expectativas que tiene dicho ciudadano con el servicio o producto:

Satisfacción del cliente = Calidad Percibida / Expectativas

Hoy en día existen muchas experiencias en el sector privado que permiten comprobar que es posible mejorar la calidad de los servicios y la satisfacción de los clientes, reduciendo los costos a medio plazo.

En los últimos años, la Administración ha aportado mejoras notables en la prestación de los servicios a los ciudadanos y el desafío consiste en proseguir en la vía de las mejoras.

Para ello es preciso adoptar una estrategia de mejora continua en los servicios que se proporcionan a los ciudadanos como piedra angular de la calidad y, por tanto, de la satisfacción de los mismos; que a la postre sera el primer paso en la tan mentada REFORMA DEL ESTADO PERUANO.